Estuvo hablando en Ginebra en la reunión anual sobre los derechos de los pueblos indígenas, haciendo referencia a las conversaciones en profundidad que había mantenido en los últimos meses con representantes indígenas durante sus misiones en Colombia, Ecuador, Venezuela y Kenia.
Describió el “impacto sin principios y devastador de las industrias extractivas sobre el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas. Su desposesión de las tierras ancestrales y la militarización de sus territorios”.
Dijo haber descrito el impacto negativo de la crisis climática en sus comunidades y “el alcance de la discriminación y la exclusión sistémicas”.
“Está claro que estas violaciones deben detener”, dijo en la reunión.
Desequilibrio de pobreza
El jefe de derechos de la ONU señaló que los pueblos indígenas representan algo más del seis por ciento de la población mundial, pero representan a casi una quinta parte de los pobres del mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Insistió en que sus voces deben ser escuchadas “en todas las conversaciones nacionales, regionales y globales relevantes” y subrayó la necesidad de proteger a los defensores de los derechos humanos indígenas de la violencia y las represalias.
El sr. Türk recordó la historia “profundamente conmovedora” de la supervivencia de cuatro niños huitoto cuya madre murió cuando todos estaban en un accidente de avión en la selva tropical colombiana el pasado mes. Fueron hallados vivos después de 40 días, incluido un bebé de un año.
“Los niños mayores pudieron recordar las lecciones de su madre y su abuela. Sabían que era posible entender la selva tropical y convivir con sus animales y plantas, pese a los riesgos”.
Dijo que los pueblos indígenas eran más propensos a sacar adelante la cadena de la cultura: “Lo vemos muy claramente en el contexto del cambio climático”, con su desigual impacto, que a menudo deja que los más cercanos a la tierra experimenten los peores efectos.
Esto es especialmente cierto para las mujeres indígenas, recordó, afectadas de forma desproporcionada por los “daños climáticos y el desarrollo sin principios de megaproyectos”.
Al reunirse con 45 líderes indígenas de 30 países la semana pasada, el jefe de derechos dijo que se hacía referencia a menudo al cambio climático. “A medida que el hielo se derrite, nuestra cultura y nuestra manera de vivir muere”, le dijo un participante de Groenlandia.
Dijo que esperaba que haya más oportunidades para que los pueblos indígenas participen en la ONU, incluido en el Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra.
“Porque tiene derecho a hacer oír sus voces. Porque tienes derecho a participar en la toma de decisiones en los asuntos que te afecten, a través de representantes escogidos por ti según tus procedimientos. Y porque sus voces son muy valiosas para todos los aspectos de nuestro trabajo para avanzar en los derechos humanos”.