El personal de Fórmula 1 que se preparaba para el Gran Premio de Emilia-Romaña de este fin de semana se pidió que abandonara el paddock de Imola este martes después de que se hubiera emitido un aviso de mal tiempo en la zona.
La región de Emilia-Romaña, donde se encuentra el circuito de Imola, recibió el lunes por la noche una alerta roja del Departamento de Protección Civil de Italia. La alerta alertaba de fuertes lluvias martes y miércoles, con posibilidad de inundaciones y deslizamientos en la zona durante el mismo período.
La alerta roja llega pocas semanas después de que Emilia-Romaña se vio muy afectada por las condiciones meteorológicas extremas, provocando dos víctimas mortales en la zona.
A medida que el nivel del agua del próximo río Santerno siguió aumentando el martes, los preparativos en el paddock de Imola se detuvieron, y los equipos y el personal de la F1 se pidieron que volvieran a su alojamiento.
El martes y el miércoles podrían caer hasta 150 mm de lluvia, aunque la previsión parece menos extrema para el fin de semana de carrera, que debe empezar con los primeros entrenamientos el viernes.
El tiempo ha planteado la posibilidad de interrumpir el evento, aunque los equipos se desplazan al evento tal y como estaba previsto.
Los aparcamientos y las zonas de aficionados se encuentran entre las zonas con mayor riesgo de verse afectadas por el tiempo durante la preparación del fin de semana de carrera.