Los ataques rusos durante la noche mataron a tres personas, incluida la madre de la niña, e hirieron a otras 11, según las noticias. Después de 17 huelgas informadas en la capital durante mayo, y la cuarta esta semana.
Más de 1.500 muertos, heridos
Dª. Brown expresó sus condolencias a las familias de “más de 1.500 niños muertos y heridos en Ucrania” desde que comenzó la invasión a gran escala de Rusia hace 15 meses.
Dª. Brown añadió que la ONU siguió de cerca los informes sobre niños ucranianos enviados por la fuerza a Rusia.
‘Precio alto’
La jefa de la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ucrania, Matilda Bogner, lamentó el jueves que “los civiles, incluidos los niños, siguen pagando un alto precio” a la guerra.
“Detrás de cada muerte hay una tragedia humana inconmensurable. Esto debe detener ahora”, dijo.
Según los monitores de la ONU, sólo en mayo murieron seis niños y 34 resultaron heridos.
Pueblos y ciudades bajo ataque
La Misión dijo que un total de 535 niños fallecieron y 1.047 resultaron heridos desde el inicio del conflicto. La gran mayoría -el 87%- de las víctimas fueron causadas por “armas explosivas con efectos de área amplia”, incluidos ataques de artillería, misiles y aéreos, y “municiones vagabundas”, también conocidas como drones suicidas.
Las conclusiones se alinean con las anteriores advertencias de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, designada por la ONU, sobre las fuerzas armadas rusas que llevan a cabo ataques con armas explosivas en zonas pobladas “con un aparente desprecio por los daños y sufrimientos civiles, sin tomar las precauciones necesarias”.
“Los ataques fueron indiscriminados y desproporcionados, en violación del derecho internacional humanitario”, escribió la Comisión en marzo.
Impacto en la salud
Llevando aún más pruebas del sufrimiento de los civiles en la guerra, hace sólo dos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) verificó el 1.000th ataque sobre la asistencia sanitaria en Ucrania desde la invasión rusa a gran escala.
La agencia dijo que éste era el mayor número que había registrado nunca en ninguna emergencia humanitaria.
La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas, Denise Brown, también destacó el “impacto devastador” de la guerra sobre el país salud mental y el bienestar de los niños, “incluidos millones que han tenido que huir para salvar su vida”.
Prometió el apoyo de la comunidad humanitaria a los niños de Ucrania “durante el tiempo que sea necesario.”
Evidencia creciente de deportaciones de niños
La Comisión de Encuesta sobre Ucrania dijo en marzo que los casos de traslado y deportación de niños que había examinado eran crímenes de guerra.
Ese mismo mes, la misión de vigilancia de los derechos de la ONU publicó un informe que documentaba casos de niños sometidos a traslados forzados, detenciones arbitrarias, desaparición forzada, tortura y malos tratos.
El informe pide a Rusia que garantice que cualquier evacuación, incluida la de los niños, se haga respetando plenamente el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, y que “adhiera a las prohibición de cambiar el estatus personal de los niños desplazados de Ucrania, incluida la nacionalidad, y de adopción” durante o inmediatamente después de una emergencia, de acuerdo a los estándares internacionales.
Haciéndose eco de las denuncias, el 17 de marzo, la Corte Penal Internacional (CPI) apoyada por la ONU emitió órdenes de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisionada por los Derechos de la Infancia Maria Lvova-Belova, en relación con posibles crímenes de guerra relacionados con la deportación y el “transfer ilegal”. de los niños de Ucrania ocupada.